El desafío en esta vieja bodega era transformarla en un acogedor salón que pudiera disfrutar la familia al completo.
Este proyecto de decoración supuso una reforma integral en la que se eliminaron todos los materiales y el mobiliario existente, se estudiaron minuciosamente los espacios y la distribución final para lograr aprovechar la escasa luz natural que entraba en la estancia. El apoyo de iluminación artificial perimetral fue uno de los aciertos para lograr un espacio tan acogedor y funcional a partes iguales.
En este espacio de bodega se aprecia sin dificultad !la magia del interiorismo¡